Un aplauso para la sopa
- ourea agency™
- 17 nov 2016
- 2 Min. de lectura
Definitivamente no soy un erudito de las sopas ni mucho menos y creo que es por eso que decidí escribir este post y hablar de ellas. Las sopas las como generalmente con una sola función y es alimentarme cuando mi cuerpo no está físicamente listo para comer algo “heavy”, una cruda, enfermedad , etc. solo ahí es cuando realmente me levanto del sillón y me preparo una sopa, o veo el menú y sin más opción la pido en algún lugar.
Con todo esta contextualización sobre mi opinión acerca de las sopas quiero compartirles mi excepcional experiencia cuando “solo para probar” metí mi cuchara en la sopa de quien me acompañaba ese día; el lugar: Las Judas en el centro de León, del cual hablaré brevemente porque la protagonista de hoy es una de sus sopas, el espacio es agradable, mexicano contemporáneo, está casi frente al expiatorio en una discreta puerta, tiene dos niveles, uno con una terraza con una muy bonita vista y una gran mesa donde nos presenta sus platillos de manera folclórica y colorida.

Volviendo al momento exacto, la sopa que habían era una SOPA DE CHICHARRÓN, y lo pongo en mayúsculas para que no olviden cual era y no tengo ni idea de que tal están las otras sopas en este lugar, mi cuchara tomo solo un poco, estaba aun caliente y la sensación al ponerla en mi boca fue realmente excepcional, descrita de no mejor manera que “sabe como a un abrazo de tu mamá cuando estás enfermo”, una sopa cremosa con una textura deliciosamente especita en un plato muy mexicano que ni cuenta te das de su existencia por tus ojos cerrados tratando de disfrutar hasta la ultima gota , obviamente después de esa probadita pedí la mía y me dediqué a saborear cada instante.
En resumen cuando quieras un abrazo y un apapacho Las Judas lo tienen esperando para ti en un plato de talavera.
El éxito en la vida se mide por qué comiste hoy.
Alejandro Cuchara
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